El CO2 es un gas de aplicación muy segura en muchos campos de la medicina y que puede usarse sin grandes riesgos. En el caso de la carboxiterapia puede tener algunos efectos secundarios pasajeros.
Puede generar un ligero dolor mientras se difunde por el tejido. O una sensación de calor local. Como resultado de la activación de la circulación puede ocasionar enrojecimiento. Y en el caso de aplicarse en ojeras es posible que se produzca una ligera hinchazón durante algunas horas.
En cualquier caso, la carboxiterapia es en general fácil de aplicar, bien tolerada, segura y con pocas contraindicaciones.