Las lesiones vasculares son alteraciones en los vasos sanguíneos que pueden tener diferentes formas y tamaños, así como una gran variedad de causas. Las lesiones que más preocupan suelen ser: las arañas vasculares, las varices, las telangiectasias, los lagos venosos, cuperosis, rosácea, puntos rubí, angiomas y malformaciones vasculares.
Este tipo de lesiones pueden aparecer por diferentes tipos de causas, desde trastornos circulatorios, envejecimiento de la piel, por el daño solar acumulado, por genética,…
Las varices: son una afectación de las venas, las cuáles se dilatan de permanentemente y adquieren formas serpenteantes. Segú la “Fundación Española del Corazón” las varices son una dolencia común que puede afectar tanto a hombres como a mujeres y que la padece 1 de cada 10 personas. Es común encontrarlas en las piernas, aunque también pueden formarse en el esófago y los testículos. Puede no solo ser un problema estético, sino también de salud, resultando realmente incómodas y dolorosas. Las hemorroides también son un tipo de variz.
Las arañas vasculares: las arañas vasculares son dilataciones de los capilares superficiales, con un punto rojo central desde el cual los vasos sanguíneos irradian. Se asemejan a una tela de araña, de ahí su nombre, y suelen aparecer en las piernas y en la cara, siendo más comunes en las mujeres. Las arañas vasculares se posicionan más como un problema estético que de salud.
Las Telangiectasias: Son dilataciones de capilares pequeños y de los vasos superficiales de color rojizo o violeta, con un diámetro de 1-4 mm y que palidecen a la presión. Suelen afectar más a las mujeres.
Los Lagos Venosos: El lago venoso es una dilatación venosa benigna que da lugar a una ectasia del vaso y que adquiere un color púrpura o negruzco. Es suave al tacto y se blanquea al presionarlo. Suele aparecer en el labio inferior, aunque también puede aparecer en las orejas. Aunque se desconoce su causa, se vincula con la exposición solar.